martes, 1 de marzo de 2011

Recuerdos y actualizaciones I

Acá empiezo mi etapa de contar todo lo que pasó en mi vida hasta estos días.

Debo decir que el año 2010 fue el mejor año según recuerdo en todo lo que va de mi vida. Logré muchísimas cosas, en el plano intelectual y en el desarrollo de mi vida social principalmente. Si bien tuve ciertos altibajos, creo que el balance final arroja un saldo a favor mío por suerte (bueno che, estoy estudiando económicas, sepan entender el uso de ciertos términos jaja).

En el mes de Julio, como ya escribí anteriormente en el blog me había quedado solo en Jujuy, ya que había decidido no ir de viaje de egresados a Bariloche por x motivos. Muchos pensarán "qué embole!", pero no fue así, o no fue totalmente así. Tuve una paz interior absoluta, como nunca antes, creo que a veces es necesaria la soledad para poder crecer uno. Y así fue que lo hice, me había anotado en un concurso llamado Olimpíadas de Filosofía, organizadas por la Universidad de Tucumán. El concurso consistía en escribir un ensayo filosófico sobre algunos temas que te daban a elegir. Yo elegí el tema del poder. En fin, dediqué todas mis vacaciones de invierno a leer, escribir, pensar, etc. Y por suerte me salió muy bueno (ya voy a subirlo acá al blog en otra entrada).

Pasaron mis vacaciones de crecimiento intelectual, y llegó agosto, ahí fue la primer competencia que era dentro del colegio, con chicos del 5° de humanidades y algunos compañeros. Por suerte salí ganador y así pasé a la siguiente instancia que era intercolegial, es decir participaban varios colegios de San Salvador. ¡También pude ganar esa instancia! Y así luego vino la etapa Provincial, con chicos de todo Jujuy, nuevamente logré ganar y así me gané un viaje a Tucumán. Me esperaba una de las cosas más lindas que haya vivido.

Aproximadamente a mediados de noviembre, viajamos con mi profesora de Formación Ética a Tucumán, nos quedamos en la Facultad de Filosofía y Letras hasta que llegaran los chicos de todas las otras provincias y de ahí nos fuimos a una residencia unviersitaria que se encontraba en una reserva ecológica, la reserva se llamaba Horco Molle. Un lugar muy lindo en medio de la naturaleza, clima espectacular, etc. Pero lo mejor de todo no fue eso, sino la clase de personas que conocí ahí; fue tan lindo encontrar gente de todo el país con quienes se pudieran hablar temas poco comunes en las conversaciones con la mayoría de las personas. La forma en que se hablaba, se debatía, se pensaba, la buena onda que había en el ambiente. Fue algo así como un sueño, esos sueños de los que no querés despertar, esos sueños que cuando te despertás vos querés seguir soñando. Y eso es lo que me sucede, cada vez que recuerdo esos momentos vividos siento un sabor agridulce en mi boca, por parte me contento y me siento bien con esos recuerdos; pero por otra parte me agarra una melancolía, es como si mi alma quisiera volar y volver en el tiempo para vivir de vuelta esa experiencia.

Ahora sigo en contacto con mucha gente que conocí allá, pero lamentablemente sabemos que es poco probable que nos volvamos a encontrar.

Esta fue una primera parte de mis recuerdos del año pasado. Un saludo, ¡seguiré escribiendo!

1 comentario:

  1. La verdad... que bueno! que bueno por vos, que bueno PARA vos, como persona! Ya lo habiamos hablado a esto, pero igual... me alegra mucho que se te haya dado!

    Lara

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